El exceso de ansiedad crónico o descontrolado es un trastorno mental que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado una guía para ayudar en el control y manejo de la ansiedad. En artículos anteriores hablábamos de las técnicas 1, 2 y 3 y en esta ocasión, nos enfocaremos en la herramienta número 4, la cual habla de la importancia de ser amable para reducir los síntomas de ansiedad.
La relación entre la amabilidad y la ansiedad
La amabilidad no solo es un acto que beneficia a los demás, sino que también puede tener un impacto significativo en nuestro propio bienestar mental. Estudios científicos han demostrado que practicar la amabilidad puede contribuir a la reducción de los síntomas de ansiedad y promover una mayor sensación de calma y equilibrio emocional.
Beneficios de la amabilidad en la ansiedad
Cultivo de emociones positivas
Ser amable hacia los demás y hacia uno mismo fomenta la generación de emociones positivas, como la gratitud, la compasión y la alegría. Estas emociones contrarrestan los sentimientos negativos asociados con la ansiedad, proporcionando un mayor equilibrio emocional.
Reducción del estrés y la tensión
Actuar con amabilidad hacia los demás puede disminuir los niveles de estrés y tensión, ya que el enfoque se desplaza hacia acciones positivas y constructivas.
Mejora de las relaciones sociales
Ser amable crea conexiones más sólidas y positivas con los demás, fortaleciendo las relaciones interpersonales. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad social y generar un mayor sentido de pertenencia.
Generación de un ambiente favorable
Practicar la amabilidad crea un entorno más armonioso tanto en nuestra vida personal como en nuestro entorno laboral. Un ambiente tranquilo y positivo puede disminuir la ansiedad y promover una sensación de seguridad.
Autocompasión y autocuidado
La amabilidad hacia uno mismo es esencial en el manejo de la ansiedad. Practicar la autocompasión y el autocuidado nos ayuda a ser más comprensivos con nuestras propias limitaciones y a gestionar de manera saludable los momentos de ansiedad.
Cómo cultivar la amabilidad en el manejo de la ansiedad
Practicar la empatía
Tratar de entender y ponerse en el lugar de los demás puede ayudarnos a desarrollar una mayor sensibilidad y comprensión hacia ellos.
Realizar actos de bondad diariamente
Pequeños gestos de amabilidad, como ofrecer ayuda, dar un cumplido sincero o expresar gratitud, pueden marcar una gran diferencia tanto para los demás como para nuestra propia salud mental.
Ser amable con uno mismo
Reconocer nuestras propias necesidades, establecer límites saludables y tratarnos a nosotros mismos con amabilidad y compasión es fundamental en el manejo de la ansiedad. Aprender a perdonarnos por nuestros errores y practicar el autocuidado nos ayuda a construir una relación positiva con nosotros mismos.
Cultivar la gratitud
Mantener un enfoque en las cosas positivas de la vida y expresar gratitud por ellas promueve sentimientos de bienestar y reducción de la ansiedad. Tomar un momento cada día para reconocer y agradecer las cosas buenas puede generar un cambio significativo en nuestra perspectiva.
Buscar apoyo social
La conexión con los demás es fundamental en el manejo de la ansiedad. Buscar y mantener relaciones saludables y de apoyo puede proporcionar un espacio para compartir experiencias, recibir consejos y sentirse respaldado en momentos de dificultad.

La amabilidad no solo beneficia a los demás, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra propia salud mental. Estudios científicos han demostrado que practicar la amabilidad puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y promover una mayor sensación de calma y equilibrio emocional.
Al incorporar la amabilidad en nuestra vida diaria, podemos experimentar beneficios significativos en la gestión de la ansiedad. Desde cultivar emociones positivas hasta mejorar las relaciones sociales y promover un ambiente favorable, la amabilidad puede marcar la diferencia en nuestra salud mental.
Te invitamos a implementar la amabilidad como una herramienta eficaz en el manejo de la ansiedad. Prueba actos de bondad diarios, sé amable contigo mismo y busca conexiones sociales saludables. Al hacerlo, podrás experimentar los beneficios de la amabilidad en tu propia vida y encontrar una mayor tranquilidad en tu camino hacia el control de la ansiedad.
Recuerda que la amabilidad no solo tiene un impacto en los demás, sino que también contribuye a tu propio bienestar. ¡Empieza a ser amable hoy y descubre cómo puede transformar tu relación con la ansiedad!
Francisco J. González Galán
Mi nombre completo es Francisco José González Galán, y soy psicólogo sanitario colegiado en el COP de Madrid con el n.º 37171. Como profesional de la psicología, mi vocación es ayudar a las personas para que consigan descubrir todo su potencial. Tengo formación en terapia cognitivo-conductual e hice la mención en psicología de la salud e intervención en trastornos mentales y del comportamiento. Mi pasión por conocer el comportamiento humano y mejorar el bienestar de las personas me llevó a especializarme en esta área. Haciendo especial hincapié en la parte emocional.