La ansiedad es una respuesta normal del cuerpo ante situaciones estresantes, pero cuando se vuelve incontrolable y afecta la calidad de vida de una persona, puede convertirse en un trastorno de ansiedad. Según el DSM-5, existen varios tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con sus síntomas característicos. En este artículo, hablaremos sobre los diferentes trastornos de ansiedad, cómo controlarlos y los tratamientos disponibles para ayudar a eliminar la ansiedad.
Tipos de trastornos de ansiedad
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Es un trastorno común que se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente acerca de situaciones cotidianas. En estas preocupaciones no hay ninguna que esté por encima de otra en concreto. Todas ellas generan ansiedad en mayor o menor medida. Las personas con TAG a menudo experimentan síntomas como fatiga, tensión muscular, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Controlar el TAG puede ser difícil, pero hay algunas técnicas que pueden ayudar a reducir los síntomas. Estos incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC), la meditación, el ejercicio regular y la reducción del consumo de cafeína y alcohol.
Trastorno de ansiedad social (TAS)
También conocido como fobia social, se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales. Las personas con fobia social pueden experimentar síntomas como sudoración excesiva, rubor, temblores y dificultad para hablar delante de otras personas. No es como el miedo a hablar en público, es más un miedo a las relaciones sociales. Los síntomas suelen aparecer en esos momentos. Controlar la fobia social puede requerir terapia cognitivo-conductual y medicamentos ansiolíticos. También puede ser útil utilizar terapia de exposición gradual a situaciones sociales.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El TOC es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por pensamientos obsesivos y compulsiones. Las personas con TOC pueden tener una gran variedad de pensamientos recurrentes, algunos ejemplos pueden ser miedo a la contaminación, pensamientos agresivos hacia los demás, perder el control o pensamientos relacionados con el orden. También pueden sentir la necesidad compulsiva de realizar ciertas acciones, como lavarse las manos repetidamente o ponerse a organizar objetos en un orden especifico. La TCC ha mostrado buenos resultados.
Trastorno de pánico (TP)
El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por ataques repentinos e intensos de ansiedad y miedo. Las personas con trastorno de pánico pueden experimentar síntomas como palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar. Estos pueden darse en sitios públicos o en ambientes en soledad. El síntoma característico de los trastornos de pánico es tener miedo a volver a sufrir un ataque de pánico o sus síntomas.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El TEPT es un trastorno de ansiedad que puede ocurrir después de experimentar o presenciar un evento traumático. Las personas con TEPT pueden experimentar síntomas como pesadillas, flashbacks y evitación de situaciones que recuerden el evento traumático. Una persona que haya sufrido un ataque o un robo en un ascensor puede que no quiera volver a utilizarlo por los recuerdos que los traumáticos que se generen. Los síntomas distintivos del TEP son las pesadillas y las reexperimentaciones. No hay un medicamento específico para el TEP, aunque suelen usarse antidepresivos y benzodiacepinas como método de rescate. La TCC también ha dado buenos resultados.
Trastorno de ansiedad por separación (TAS)
El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de ansiedad que se produce cuando una persona tiene miedo o ansiedad intensa cuando se separa de una persona o lugar que le da seguridad. Este trastorno se observa comúnmente en niños, pero también puede afectar a adultos. Las personas con trastorno de ansiedad por separación pueden experimentar síntomas como ansiedad intensa cuando se separan de alguien o algo, miedo a perder a alguien o algo, y pesadillas. Controlar el trastorno de ansiedad por separación puede requerir terapia cognitivo-conductual, medicamentos ansiolíticos, y la exposición gradual a situaciones que desencadenan los síntomas.
Terapias y tratamientos para la ansiedad
En cuanto al tratamiento para la ansiedad, hay varios enfoques diferentes que pueden ser efectivos. La terapia cognitivo-conductual es un enfoque terapéutico eficazmente probado que se centra en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la ansiedad. La terapia de exposición es otra técnica que puede ser útil para tratar la ansiedad, ya que ayuda a las personas a enfrentar gradualmente las situaciones que les causan ansiedad. Hacemos un breve resumen de algunas terapias efectivas utilizadas para eliminar los trastornos de ansiedad.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Esta terapia se enfoca en ayudar a los pacientes a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamientos negativos que contribuyen a la ansiedad. Ayuda a los pacientes a enfrentar sus miedos y reducir la ansiedad. Es la base de la mayoría de las terapias efectivas actuales.
Terapia de exposición
La terapia de exposición es un tipo de terapia cognitivo-conductual que se enfoca específicamente en la exposición gradual a situaciones que desencadenan la ansiedad. Al enfrentar gradualmente estas situaciones, los pacientes aprenden a tolerar mejor la ansiedad de un modo progresivo y reducir el impacto que tiene la ansiedad en su vida cotidiana.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT)
La ACT se enfoca en ayudar a los pacientes a aceptar sus sentimientos de ansiedad y aprender a vivir con ellos de manera efectiva. Los pacientes aprenden a identificar sus valores personales y trabajar para lograrlos, a pesar de la ansiedad. Es una terapia de las llamadas “Terapias de tercera generación” y también tiene como base la TCC.
Entrenamiento en habilidades sociales
Este tipo de terapia se enfoca en mejorar las habilidades de comunicación y las relaciones interpersonales de los pacientes. Al mejorar estas habilidades, los pacientes pueden sentirse más seguros y menos ansiosos en situaciones sociales.
Terapia de relajación
La terapia de relajación incluye técnicas como la respiración profunda o la relajación muscular progresiva. Hay otras técnicas que podríamos incluir aquí como, por ejemplo, la meditación. La meditación se realiza con muchos objetivos y como beneficio secundario se obtiene la relajación. Estas técnicas ayudan a reducir los síntomas de ansiedad y mejorar el bienestar general.
Puedes usar o descargar el audio de más a bajo para practicar la respiración diafragmática o abdominal.
Terapia de resolución de problemas
Este tipo de terapia se enfoca en enseñar a los pacientes a identificar y resolver problemas de manera efectiva. Al aprender a ser más resolutivos, los pacientes pueden sentirse más empoderados y menos ansiosos en situaciones difíciles enfrentándose de una manera más adaptativamente a estos problemas y sintiendo menos ansiedad por ello.
Tratamiento farmacológico
Los medicamentos también pueden ser útiles en el tratamiento de la ansiedad. A corto plazo pueden resultar beneficiosos, ya que el efecto es rápido. A largo plazo no hay investigaciones que demuestren su validez total. Medicamentos como los antidepresivos y ansiolíticos pueden servir para tratar la ansiedad al igual que una muleta sirve para ayudar en el proceso curativo de un esguince. Es una ayuda temporal, la cual hay que reforzar con otras herramientas, como la TCC. La TCC ayudará al paciente a afrontar las dificultades para cuando se retire el medicamento.
Otros cambios a tener en cuenta son la práctica de ejercicio regular, moderar el consumo de alcohol y cafeína, alejarse de las situaciones estresantes y evitar a toda costa el consumo de sustancias. Es importante recordar que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, por lo que puede requerir algo de prueba y error para encontrar las técnicas que funcionen mejor para cada individuo. En el caso del tratamiento farmacológico, hay evidencia científica que demuestra unos mejores resultados a corto y largo plazo cuando se combina con TCC.
En conclusión, los trastornos de ansiedad pueden ser debilitantes y afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Sin embargo, hay muchas técnicas y tratamientos disponibles para ayudar a controlar la ansiedad y eliminar los síntomas. Otros métodos de terapia eran lentos y costosos. Con la terapia cognitivo conductual los resultados pueden apreciarse en pocos meses. Si experimenta síntomas de ansiedad, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental capacitado. Con la ayuda adecuada, es posible controlar la ansiedad y llevar una vida plena y feliz.
