Una de las demandas principales que llegan a consulta es la solicitud de ayuda para eliminar la ansiedad y el estrés. Como psicólogos, debemos explicar primero que la ansiedad es una emoción impoetsible de eliminar por completo. Esta emoción se encarga de comunicarnos que algo de nuestro futuro nos está incomodando o preocupando y, por lo tanto, es una emoción necesaria para seguir avanzando en nuestra vida y en el día a día. Una ansiedad moderada es beneficiosa para hacer frente a las exigencias de nuestro día, pero cuando los límites de preocupación o activación se disparan por encima de lo normal, los niveles de ansiedad pueden llegar a ser muy incapacitantes.
Eustrés: El estrés positivo
Es normal que las personas eviten situaciones estresantes, pero hay una actividad que puede provocar un tipo de estrés capaz de reducir al mínimo nuestro nivel de ansiedad. La actividad física es uno de los mejores tratamientos que existen para reducir los niveles de estrés y, al mismo tiempo, reducir la ansiedad. Buscar actividades que nos produzcan estrés positivo (eustrés) es una de las mejores maneras de afrontar compromisos, sensaciones positivas y nuevos retos. Practicar deporte es la mejor manera de atraerlo a nuestra vida.
Muchas personas llegan a consulta con la demanda de sentirse mejor y más relajados y se desaniman cuando les mencionas que lo mejor que pueden hacer es practicar deporte. Lo primero que dicen es que no les gusta correr o que no se ven buscando un equipo de fútbol para jugar. Cuando los psicólogos o los médicos recomendamos hacer deporte, no significa que se deba ir corriendo a la tienda de deporte a comprar unas zapatillas y levantarse a las siete de la mañana para salir a correr. Indicamos que cualquier actividad es buena para empezar. Puedes comenzar andando o ir a la piscina a nadar. Lo importante es realizar alguna actividad que genere bienestar y ponga en marcha los diferentes sistemas de nuestro cuerpo.
Activar nuestro cuerpo para eliminar el estrés puede parecer contradictorio, pero debemos saber que poner nuestro cuerpo bajo el estrés físico que el deporte provoca puede reducir considerablemente el estrés mental. La práctica de ejercicio físico produce la liberación de endorfinas, que hacen que te sientas más relajado y positivo, mejorando así tu estado de ánimo.
Recomendaciones para utilizar el deporte de manera efectiva para reducir la ansiedad y el estrés:
Buscar una actividad que disfrutes
Elige una actividad deportiva que te guste y que puedas hacer con regularidad. Esto te ayudará a mantener la motivación y a reducir el estrés de manera más efectiva.
Establecer una rutina de ejercicios
Establece un horario para realizar actividad física de manera regular. Esto te ayudará a establecer un hábito y a incorporar la actividad física en tu vida diaria.
Ajustar la intensidad del ejercicio
La intensidad del ejercicio puede tener un impacto en los niveles de ansiedad y estrés. Si estás muy estresado, es posible que desees comenzar con ejercicios de baja intensidad, como caminar o nadar. Con el tiempo, puedes aumentar gradualmente la intensidad del ejercicio.
Combina diferentes tipos de ejercicio
Combinar diferentes tipos de ejercicio, como el entrenamiento de fuerza y el cardio, puede ser beneficioso para reducir el estrés y la ansiedad. Los ejercicios de yoga y meditación también pueden ser útiles.
Establecer objetivos realistas
Establece objetivos realistas y alcanzables en relación con tu actividad física. Esto te ayudará a mantenerte motivado y a disfrutar de los beneficios del ejercicio.
Incorporar el deporte en tu rutina diaria
Busca maneras de incorporar el deporte en tu rutina diaria. Por ejemplo, en lugar de tomar el coche para ir al trabajo, puedes ir caminando o en bicicleta.
¿Cómo reduce el deporte la ansiedad?
Al practicar ejercicio, el cerebro segrega endorfinas que funcionan como analgésicos. Estas endorfinas provocan un estado de relajación y bienestar y reducen así los niveles de estrés y preocupación, y con ello, los niveles de ansiedad. Además, practicando deporte no solo conseguimos liberar endorfinas, sino que también conseguimos eliminar la hormona del estrés (cortisol). Esta hormona, en exceso, puede provocar síntomas como la sudoración, aumento del ritmo cardíaco, irritabilidad y, con el tiempo, puede convertirse en un serio problema para la salud.
Otra manera en la que el deporte reduce la ansiedad es regulando nuestro sueño. Practicar ejercicio físico va a mejorar la calidad del sueño y eso va a influir positivamente en nuestra manera de afrontar el día.
Para finalizar debes saber que todo esto va a influir directamente en la manera en que afrontes los nuevos retos. Al realizar ejercicio regularmente empezarás a sentirte más realizado, competente y seguro de ti mismo y podríamos decir que esto es una de las piedras angulares del camino que te lleva a preocuparte menos y con ello, a sentir menor estrés y ansiedad.
En resumen, el deporte puede ser una herramienta muy efectiva para reducir la ansiedad y el estrés. Al elegir una actividad que disfrutes, establecer una rutina de ejercicios, ajustar la intensidad del ejercicio, combinar diferentes tipos de ejercicio, establecer objetivos realistas e incorporar el deporte en tu rutina diaria, puedes mejorar tu bienestar emocional, aumentar la calidad de tu descanso y reducir los niveles de ansiedad y estrés en tu vida.
