La ansiedad por rendimiento es una forma de ansiedad que se produce cuando una persona se siente abrumada o preocupada por su capacidad para realizar una tarea o alcanzar un resultado específico. Este tipo de ansiedad es común en situaciones en las que se espera que alguien alcance un alto nivel de desempeño en cualquier actividad como los estudios, el deporte, la música, el arte o el trabajo.
Este tipo de ansiedad se puede manifestar de varias formas, como sudores fríos, palpitaciones, temblores o preocupación constante por no cumplir con las expectativas. Su síntoma principal suele manifestarse en forma de un elevado nivel de activación y nerviosismo. En algunos casos, la ansiedad por rendimiento puede ser tan intensa que impide que la persona pueda realizar la tarea o alcanzar el objetivo deseado.
La ansiedad por rendimiento puede afectar a personas de todas las edades y orígenes, y se cree que está relacionada con una variedad de factores, como la genética, la personalidad, la experiencia previa y los factores ambientales.
Una de las principales causas de la ansiedad por rendimiento es la presión social. Muchas personas sienten la necesidad de cumplir con las expectativas de los demás, ya sean padres, amigos, entrenadores o colegas de trabajo. La presión social puede ser particularmente intensa en situaciones en las que se espera que alguien alcance un alto nivel de desempeño, como en una competición deportiva o un examen académico.
Otra causa común de la ansiedad por rendimiento es la preocupación excesiva por el futuro. Muchas personas se preocupan por cómo les irá en la vida si no logran alcanzar sus objetivos o cumplir con sus expectativas. Esta preocupación puede ser particularmente intensa en situaciones en las que se espera que alguien alcance un alto nivel de desempeño, como en la elección de una carrera o en la obtención de un empleo.
La ansiedad por rendimiento también puede estar relacionada con experiencias previas. Si alguien ha tenido una mala experiencia en el pasado, como un fracaso o una crítica negativa, es posible que desarrollen ansiedad por rendimiento en situaciones similares en el futuro. Por ejemplo, si alguien ha tenido una mala experiencia en un examen académico, es posible que se sientan ansiosos o preocupados antes de cualquier examen que deban realizar en el futuro.
La personalidad también puede desempeñar un papel en la ansiedad por rendimiento. Las personas que tienen una personalidad perfeccionista, es decir, que buscan siempre la perfección en todo lo que hacen, pueden ser más propensas a experimentar ansiedad por rendimiento. Además, las personas que tienen una baja autoestima o una autoimagen negativa pueden ser más propensas, ya que tienen una percepción negativa de sus propias habilidades y capacidades.
En términos de factores ambientales, este tipo de ansiedad puede estar relacionada con situaciones de estrés, como un ambiente laboral exigente o una situación de crisis. Además, el uso excesivo de las redes sociales y la comparación constante con los demás también puede contribuir y provocar ansiedad por rendimiento.
¿Qué podemos hacer para controlar la ansiedad por desarrollo?
En general, esta forma de ansiedad se produce cuando una persona siente que no está cumpliendo con sus expectativas o metas personales. A menudo se asocia con el perfeccionismo y la autocrítica excesiva.
Practicar la relajación
Una técnica efectiva para controlar la ansiedad es la relajación muscular progresiva. Esta técnica implica tensar y relajar los músculos de forma sistemática, lo que puede ayudar a reducir la tensión muscular y la ansiedad.
Visualizar el éxito
Visualizar el éxito puede ayudar a reducir la ansiedad por rendimiento. Esta técnica implica imaginar el escenario de la tarea o actividad en la que se siente ansioso y visualizarse a uno mismo teniendo éxito.
Identificar y desafiar los pensamientos negativos
La ansiedad por rendimiento a menudo se acompaña de pensamientos negativos y autocríticos. Identificar estos pensamientos y desafiarlos puede ayudar a reducir la ansiedad. Por ejemplo, si una persona está preocupada por no tener éxito en un examen, puede desafiar ese pensamiento negativo pensando en las veces que ha tenido éxito en exámenes anteriores.
Practicar la atención plena
La atención plena implica estar presente en el momento y aceptar los pensamientos y emociones que se presentan. La práctica de la atención plena puede ayudar a reducir la ansiedad al disminuir la preocupación por el futuro.
Aprende a lidiar con el perfeccionismo
Cuando nos auto exigimos demasiado y nos juzgamos duramente, nos sometemos a una presión insoportable. Si podemos relativizar y ser más compasivos con nosotros mismos, la ansiedad disminuirá.
Cultiva una mentalidad de desarrollo
Esto significa entender que ninguna habilidad o cualidad es fija; todas pueden desarrollarse y mejorar con la práctica. Por lo tanto, es normal y aceptable no dar siempre el 100 %.
Revisa y ajusta tus pensamientos
Tal vez estás cayendo en sesgos cognitivos como el catastrofismo o la polarización al evaluar tu desempeño en tareas temidas. Recuerda evaluar tus pensamientos antes de creerlos y modifica aquellos que no te ayuden por otros más funcionales, flexibles y ajustados a la realidad.
Enfrenta las situaciones temidas en lugar de evitarlas
Esta es la mejor forma de reducir la ansiedad, ya que al exponerte puedes comprobar que las consecuencias no son tan graves como las imaginas. Además, al habituarte a la situación y disminuir el miedo, eres capaz de rendir adecuadamente.
Buscar ayuda profesional
Si la ansiedad por rendimiento está afectando seriamente la calidad de vida de una persona, es importante buscar ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede ayudar a identificar y abordar los problemas subyacentes que están causando la ansiedad.
Algunos de los tratamientos más eficaces para tratar la ansiedad por desarrollo
La ansiedad puede ser debilitante y afectar la vida personal y profesional de una persona. Afortunadamente, si las herramientas anteriores no son suficientes, hay terapias con las que un psicólogo puede ayudarte a reducir o incluso eliminar la ansiedad por desarrollo.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma común de terapia utilizada para tratar la ansiedad por desarrollo. La TCC se centra en los patrones de pensamiento y comportamiento que están contribuyendo a la ansiedad. En la TCC, los pacientes aprenden a identificar y desafiar los pensamientos negativos y distorsionados que están causando la ansiedad. Los psicólogos también trabajan con los pacientes para ayudarlos a desarrollar habilidades para manejar el estrés y la autocrítica.
Terapia Psicodinámica
La terapia psicodinámica es otra opción de tratamiento para la ansiedad por desarrollo en adultos. Esta forma de terapia se centra en la exploración de las experiencias pasadas y los patrones de pensamiento que pueden estar contribuyendo a la ansiedad. Los psicólogos pueden trabajar con los pacientes para desarrollar una comprensión más profunda de su ansiedad y ayudarlos a aprender formas más efectivas de manejarla.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es otra forma de terapia que puede ayudar a reducir la ansiedad por desarrollo en adultos. Esta es una terapía de tercera generación y tiene sus cimientos en la TCC. La ACT se centra en ayudar a los pacientes a aceptar sus pensamientos y emociones en lugar de intentar luchar contra ellos. Los psicólogos enseñan a los pacientes habilidades de atención plena y aceptación que les permiten experimentar emociones difíciles sin sentirse abrumados.
En conclusión, la ansiedad por desarrollo puede ser debilitante y afectar la vida personal y profesional de una persona. Afortunadamente, hay varias opciones de tratamiento disponibles para ayudar a reducir o eliminar la ansiedad por desarrollo. Si está experimentando ansiedad por desarrollo, puede ser útil buscar ayuda de un psicólogo que esté capacitado en terapias como la TCC, la ACT o la terapia psicodinámica. Con la ayuda adecuada, puede superar su ansiedad y trabajar hacia una vida más satisfactoria.
Francisco J. González Galán
Mi nombre completo es Francisco José González Galán, y soy psicólogo sanitario colegiado en el COP de Madrid con el n.º 37171. Como profesional de la psicología, mi vocación es ayudar a las personas para que consigan descubrir todo su potencial. Tengo formación en terapia cognitivo-conductual e hice la mención en psicología de la salud e intervención en trastornos mentales y del comportamiento. Mi pasión por conocer el comportamiento humano y mejorar el bienestar de las personas me llevó a especializarme en esta área. Haciendo especial hincapié en la parte emocional.